"Yo viviré por siempre y mis lágrimas serán el río por el que correrán todas tus penas,
Mi mente me ha jugado una mala pasada,
Quise saciar mi sed de conocimiento y terminé envenenándome con la amarga sicuta de mi juicio,
Perdí las riendas de mi filosofía y quedé atrapado en el tiempo,
Grito desesperado encerrado en un reloj de arena, cada grano es una duda, cada duda cien ideas,
Estoy preso en este calaboso existencialista con barrotes surrealistas que no lograré romper si no me dejo de cuestionar,
Rebiento fuertemente mi cabeza contra estos ladrillos de ambigua subjetividad,
Corto con la navaja de la angustia mis venas, estoy cansado de mi realidad,
Una realidad que dejó atrás el sueño de espejismo de libertad que se comió viva a la humanidad,
Pero que de seguro no me hubiera dejado encerrado en esta horrible soledad,
Mi mente me ha jugado una mala pasada,
Soy un experimento de Dios creado en un laboratorio de inconformidad , respiro asmático sólo miedo cada minuto, de día o de noche, siempre es igual,
Mi sangre es de desasociego, mi corazón bombea ansias de libertad, mi cerebro es un poeta zombie, que de escribir no se ha parado y seguro nunca se detendrá,
No tengo otra alternativa más que vivir despierto y llorando ,
No hago otra cosa distinta a escribir,
No escribo de algo más que no sea de llanto,
Llanto de pesares, pesares de rechazo, rechazo de incomprensión,
Incomprensión que ha matado a millones y que han gestado sólo unos cuantos,
Si pudiera jugar mi vida al cara y sello pondría el rostro de la muerte en ambos lados,
Seguro así no perdería, vencería este tiempo y este espacio,
Seguro así me liberaría, seguro así ya no habría más llanto,
Pero entre llanto nace la cría y entre llanto vence el guerrero y llorando vive la primavera,
Y en llanto viven las madres buenas,
Y si de llanto y de sangre está cvbierta la tierra,
Entonces yo viviré por siempre y mis lágrimas serán el río por el que correrán todas tus penas,
Y mis lágrimas serán el río por el que correrán todas tus penas,
Y mis lágrimas serán el río por el que correrán todas tus penas,
Mi mente me ha jugado una mala pasada,
Estaba escrito que viviría encerrado entre preguntas imposibles de responder"
CRISTIAN RAMÍREZ
El último poeta
viernes, 25 de septiembre de 2009
Levántate y camina
Levántate y camina
¡Africa, levántate y camina!
Cuando el tirano llegó, tomó por la fuerza lo que Dios me había dado, mi tierra, mi cultura, mi alegría, mi canto,
Se llevó mis alimentos y violó a mis mujeres, me ató a su cadena, me hizo uno de sus bienes,
Pero yo nunca fallezco porque soy más fuerte que el océano,
Cargo en mis palabras la ira divina,
Soy el que purga el mal de ambición que a la humanidad contamina,
Soy el que descalzo por las brazas del bien y del mal camina,
Soy el que escucha la cabalgata del castigo cuando el final se avecina,
Soy el que te da de comer, mientras engordas y te envenenas,
Soy el que odia esa sonrisa satánica en tu rostro que se alimenta de mi pena,
Soy el remordimiento y la condena que se camufla entre tus venas,
Soy al que pisas, al que atropellas, el que será pronto tu gangrena,
Mi pueblo está cansado de recibir maltratos,
Derramaste la sangre de tu madre al golpearme y no viste que te matabas a ti mismo,
Que cada golpe que me das durante la historia es un paso hacia tu abismo,
Que mi alma es tan pura e imperturbable, que sobrevive a tu terrorismo,
Que soy la verdadera libertad, soy lo real, que soy el pan del existencialismo,
Muchos años han pasado y la profecía se está cumpliendo,
Me abrí paso entre tu maleza con la espada de sabiduría que el vientre del mundo puso en mi mente,
Pasé de ser escoria humana para tus ojos, ahora soy uno más, ahora soy gente,
Pero sigues maltratándome con tus comentarios y tu vanidad en creciente,
Inventé la música con la que hoy te lucras,
Pisé antes que tú los lugares en los que construir historia buscas,
Soy poeta, soy atleta, soy esclavo, soy guerrero, soy pobreza y desolación,
Tan sólo de la alegría soy prisionero,
Yo siempre peleo, sin cañones y sin miedo,
En medio de la nebulosa a mis enemigos los veo,
Soy el que crea con abrazos y hace reales los sueños,
Soy el más sensible, fuerte y ágil, el del color de piel más bello,
Soy el más puro, el intocable, el iluminado al que llamas negro,
Soy la tierra que ayer explotaste y que hoy te alimentas de su melodía,
Soy el brillo de la luna, soy un eclipse, soy la luz del mediodía,
Soy el que escucha la cabalgata del castigo cuando el final se avecina,
La voz que te dice que aún no estás muerta. Africa, ¡Levántate y camina!
Por el dolor de mi raza es que al blanco con el demonio confundo,
Por el dolor de mi raza golpearé con música y arte al mundo,
Por el dolor de mi raza aprenderé a volar en un segundo,
Por el dolor de mi raza, la melodía de un saxofón será mi pensamiento más profundo,
Por el dolor de mi raza enseñaré a volar a los peces,
Por el dolor de mi raza moriré y resucitaré mil veces,
Por el dolor de mi raza juro que me vengaré,
Por el dolor de mi raza jamás odio en mi corazón albergaré.
El ayuno debilita nuestros cuerpos, pero alimenta nuestros espíritus,
La tierra seca que pisamos quema nuestros pies, acá no parece haber esperanza, pero siempre sale el sol,
Acá vemos en el cielo la sonrisa del señor,
Acá no hay ríos, ni cascadas, no hay sosiego, sólo hay hambre,
Acá es donde nace el agua pura que es el llanto de nuestras madres,
El espíritu de la libertad nos visita cada noche, nos dice que algún día nos llevará a un lugar muy lejos donde beberemos de una fuente que jamás se secará,
Una que construimos con nuestros argumentos, nuestra resistencia y libertad,
Libertad que al contrario de nuestros recursos, nunca escatima,
Libertad que es el triunfo que el esfuerzo del perseverante siempre estima,
Libertad que son hojas en el viento cuando la guerra termina,
Libertad que grita ¡Africa, levántate y camina!
Cristian Ramírez A.K.A El último poeta
¡Africa, levántate y camina!
Cuando el tirano llegó, tomó por la fuerza lo que Dios me había dado, mi tierra, mi cultura, mi alegría, mi canto,
Se llevó mis alimentos y violó a mis mujeres, me ató a su cadena, me hizo uno de sus bienes,
Pero yo nunca fallezco porque soy más fuerte que el océano,
Cargo en mis palabras la ira divina,
Soy el que purga el mal de ambición que a la humanidad contamina,
Soy el que descalzo por las brazas del bien y del mal camina,
Soy el que escucha la cabalgata del castigo cuando el final se avecina,
Soy el que te da de comer, mientras engordas y te envenenas,
Soy el que odia esa sonrisa satánica en tu rostro que se alimenta de mi pena,
Soy el remordimiento y la condena que se camufla entre tus venas,
Soy al que pisas, al que atropellas, el que será pronto tu gangrena,
Mi pueblo está cansado de recibir maltratos,
Derramaste la sangre de tu madre al golpearme y no viste que te matabas a ti mismo,
Que cada golpe que me das durante la historia es un paso hacia tu abismo,
Que mi alma es tan pura e imperturbable, que sobrevive a tu terrorismo,
Que soy la verdadera libertad, soy lo real, que soy el pan del existencialismo,
Muchos años han pasado y la profecía se está cumpliendo,
Me abrí paso entre tu maleza con la espada de sabiduría que el vientre del mundo puso en mi mente,
Pasé de ser escoria humana para tus ojos, ahora soy uno más, ahora soy gente,
Pero sigues maltratándome con tus comentarios y tu vanidad en creciente,
Inventé la música con la que hoy te lucras,
Pisé antes que tú los lugares en los que construir historia buscas,
Soy poeta, soy atleta, soy esclavo, soy guerrero, soy pobreza y desolación,
Tan sólo de la alegría soy prisionero,
Yo siempre peleo, sin cañones y sin miedo,
En medio de la nebulosa a mis enemigos los veo,
Soy el que crea con abrazos y hace reales los sueños,
Soy el más sensible, fuerte y ágil, el del color de piel más bello,
Soy el más puro, el intocable, el iluminado al que llamas negro,
Soy la tierra que ayer explotaste y que hoy te alimentas de su melodía,
Soy el brillo de la luna, soy un eclipse, soy la luz del mediodía,
Soy el que escucha la cabalgata del castigo cuando el final se avecina,
La voz que te dice que aún no estás muerta. Africa, ¡Levántate y camina!
Por el dolor de mi raza es que al blanco con el demonio confundo,
Por el dolor de mi raza golpearé con música y arte al mundo,
Por el dolor de mi raza aprenderé a volar en un segundo,
Por el dolor de mi raza, la melodía de un saxofón será mi pensamiento más profundo,
Por el dolor de mi raza enseñaré a volar a los peces,
Por el dolor de mi raza moriré y resucitaré mil veces,
Por el dolor de mi raza juro que me vengaré,
Por el dolor de mi raza jamás odio en mi corazón albergaré.
El ayuno debilita nuestros cuerpos, pero alimenta nuestros espíritus,
La tierra seca que pisamos quema nuestros pies, acá no parece haber esperanza, pero siempre sale el sol,
Acá vemos en el cielo la sonrisa del señor,
Acá no hay ríos, ni cascadas, no hay sosiego, sólo hay hambre,
Acá es donde nace el agua pura que es el llanto de nuestras madres,
El espíritu de la libertad nos visita cada noche, nos dice que algún día nos llevará a un lugar muy lejos donde beberemos de una fuente que jamás se secará,
Una que construimos con nuestros argumentos, nuestra resistencia y libertad,
Libertad que al contrario de nuestros recursos, nunca escatima,
Libertad que es el triunfo que el esfuerzo del perseverante siempre estima,
Libertad que son hojas en el viento cuando la guerra termina,
Libertad que grita ¡Africa, levántate y camina!
Cristian Ramírez A.K.A El último poeta
Suspiro
Suspiro (Mis ojos)
“Soy un suspiro que se le ha escapado a Dios en un momento de melancolía,
Conocí los ojos del mal en una tarde lluviosa,
Las nubes grises se reunían para acorralarme y no dejarme salir,
Sabía que en mi vida no sería feliz,
Que mi sonrisa era una utopía inventada por un poeta marinero,
Que mi pensamiento me llevaba a la boca de un negro agujero,
Dentro de mí hay tormentas y guerras de nunca acabar, lloro en medio de la noche,
No hallo tranquilidad,
Yo controlo el tiempo y hago a las aves volar, a mí me controla el miedo de ver a dónde puedo llegar,
Arqueólogo de la tristeza que halló llanto en la soledad,
Que predijo su propia muerte y quiso cambiar a la humanidad,
Nadie vio más allá del cansancio de tu mirada,
La traición y la indiferencia fueron tus grandes enamoradas,
Soy la única persona en el mundo que conoce el amor,
Que sabe que de la felicidad la base es el dolor,
Mirarme a los ojos es naufragar en el profundo mar de la nostalgia,
Es sentir que el frío de la soledad recorre lentamente tu espalda,
Es tener al dolor susurrándote al oído,
Es sentir que el mundo es un laberinto y que en él estás perdido,
Mis ojos son una ventana al sufrimiento del mundo,
Son los pies del que no camina, son la voz del que está mudo,
Ellos hablan perseverantes en medio del silencio, cuando batallas entre ángeles y demonios en el valle del mal presencio,
Soy la última palabra de Jesucristo en la cruz,
Soy en medio del oscuro túnel la esperanza, yo soy la luz,
Mis ojos son de tierra a veces son de mar,
Mis ojos poco duermen pero pueden soñar,
Mis ojos miran tus labios, ¡Oh mujer de mis cantares!
Mis ojos le hacen el amor a tus alegrías y a tus pesares,
Mis ojos penetran como un cometa la atmósfera del conocimiento,
Sólo Dios que lo sabe todo está seguro de que no miento,
Yo me envuelvo entre el aire y vuelo en medio de la guerra,
Soy la esperanza del esclavo y la fuerza del soldado,
Soy la salud del enfermo, el vigor del que está cansado,
Soy aquel que cuando el solitario llora, permanece siempre a su lado,
Soy el abrigo del desamparado, soy la juventud del anciano,
No soy animal, tampoco soy humano,
Soy un sueño con cuerpo de hombre que cae y nunca le das la mano,
No hago parte de los siete días que para la creación el señor se ha tomado,
Soy más que eso, soy parte suya,
Soy un suspiro que se le ha escapado”
Cristian Ramírez
A.K.A El último poeta
“Soy un suspiro que se le ha escapado a Dios en un momento de melancolía,
Conocí los ojos del mal en una tarde lluviosa,
Las nubes grises se reunían para acorralarme y no dejarme salir,
Sabía que en mi vida no sería feliz,
Que mi sonrisa era una utopía inventada por un poeta marinero,
Que mi pensamiento me llevaba a la boca de un negro agujero,
Dentro de mí hay tormentas y guerras de nunca acabar, lloro en medio de la noche,
No hallo tranquilidad,
Yo controlo el tiempo y hago a las aves volar, a mí me controla el miedo de ver a dónde puedo llegar,
Arqueólogo de la tristeza que halló llanto en la soledad,
Que predijo su propia muerte y quiso cambiar a la humanidad,
Nadie vio más allá del cansancio de tu mirada,
La traición y la indiferencia fueron tus grandes enamoradas,
Soy la única persona en el mundo que conoce el amor,
Que sabe que de la felicidad la base es el dolor,
Mirarme a los ojos es naufragar en el profundo mar de la nostalgia,
Es sentir que el frío de la soledad recorre lentamente tu espalda,
Es tener al dolor susurrándote al oído,
Es sentir que el mundo es un laberinto y que en él estás perdido,
Mis ojos son una ventana al sufrimiento del mundo,
Son los pies del que no camina, son la voz del que está mudo,
Ellos hablan perseverantes en medio del silencio, cuando batallas entre ángeles y demonios en el valle del mal presencio,
Soy la última palabra de Jesucristo en la cruz,
Soy en medio del oscuro túnel la esperanza, yo soy la luz,
Mis ojos son de tierra a veces son de mar,
Mis ojos poco duermen pero pueden soñar,
Mis ojos miran tus labios, ¡Oh mujer de mis cantares!
Mis ojos le hacen el amor a tus alegrías y a tus pesares,
Mis ojos penetran como un cometa la atmósfera del conocimiento,
Sólo Dios que lo sabe todo está seguro de que no miento,
Yo me envuelvo entre el aire y vuelo en medio de la guerra,
Soy la esperanza del esclavo y la fuerza del soldado,
Soy la salud del enfermo, el vigor del que está cansado,
Soy aquel que cuando el solitario llora, permanece siempre a su lado,
Soy el abrigo del desamparado, soy la juventud del anciano,
No soy animal, tampoco soy humano,
Soy un sueño con cuerpo de hombre que cae y nunca le das la mano,
No hago parte de los siete días que para la creación el señor se ha tomado,
Soy más que eso, soy parte suya,
Soy un suspiro que se le ha escapado”
Cristian Ramírez
A.K.A El último poeta
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