" Y sobre una hoja escrita a medias con la tinta de mi sangre,
yacerá algún día mi cuerpo,
Tomé una copa de vino y le agregué veneno antes de escribir mi última obra,
Me colgué de un lazo a media noche con un libro escrito por esclavos en mis manos y morí después de una hora,
Vi mi vida entera pasar por mis ojos y una vez más todo lo que vi fue mi derrota,
Miradme solitario en este silencio, contemplad cómo el poeta llora,
Crucé el umbral desconocido y no había un mecías esperándome para que descansara en su costado,
Llegué sólo después de ver mil ángeles y mil demonios y tuve que esperar de nuevo allí sentado,
Como si no hubiera sido suficiente con todo el desprecio de mis años de vida, ahora la nada me hacía a uno lado,
Como si la vida eterna fuera real y encarnara en mí su karma , haciéndome sentir cansado,
Se movía mi dedo índice y apuntaba hacia arriba,
Descendía desde la luz una escalera , pero por más que la recorría no lograba llegar a la cima,
Quedé encerrado en este cuarto oscuro que es la dimensión donde conviven el terror de la noche y el ruido del día,
Terminé haciéndome inmortal y resucito en cada estación de este infinito laberinto sin salida,
Y como va y viene la inspiración cuando es esclava de la confusión y del sentimiento,
Y así como vuela el ave ciega cuando destruye su nido el viento,
Así vago yo por la eternidad maldecido por la pluma de los dioses y condenado a estar escribiendo,
Y sobre una hoja escrita a medias con la tinta de mi sangre, yacerá algún día mi cuerpo
Soledad, musa y amante de los versos que salen de mi atormentada mente,
Desasosiego, hermano de mis días carentes de sentido, mi sentimiento más fiel y fuerte,
Melancolía y un pasado de tonos muertos que se fueron tornando a gris,
Emociones e ideas que me invaden por un momento y al siguiente están lejos de mí,
Recuerdo a mis pequeños pies pisar descalzos el suelo caliente de las calles,
Recuerdo empezar a crecer y enfermar ante la indiferencia de mis padres,
Recuerdo que la primera vez que morí el día era oscuro y la noche era clara,
Recuerdo el rotro de Dios melancólico cuando sello en un cuerpo mi alma,
Sobre mares de sol lloro yo y sobre lunas nostálgicas lloran mis versos,
Así vago y vagaré maldecido por los dioses sólo escribiendo , sólo escribiendo,
Porque por más que muero no conozco cielo o infierno, ni tampoco desaparezco
Y sobre una hoja escrita a medias con la tinta de mi sangre, yacerá algún día mi cuerpo"
Cristian Ramírez
Obertura 2010